martes, 10 de mayo de 2016

CAPITULO II : EL INOCENTE HIJO DE DIOS

El propósito fundamental de la proyección es siempre deshacerse de la culpabilidad. La culpabilidad te impide recordar a Dios. Se produce la más profunda de las divisiones pues si has de conservar la culpabilidad, tu no puedes ser tú mismo.

Proyectas la culpabilidad para deshacerte de ella, pero sólo la ocultas. La experimentas y no sabes por qué. La asocias con un extraño surtido de ideales del ego en los que según el, le has fallado. Al creer que tu no eres tú, te darás cuenta de que te has fallado a ti mismo.

Las ansias destructivas del ego son tan intensas que sólo la crucifixión del hijo de Dios puede en última instancia, satisfacerle. No sabe quien es el hijo de Dios  porque es ciego. Permitele ver inocencia y la destruirá por su miedo.

Para el ego los inocentes son culpables. Los que no atacan son sus enemigos. El ego no puede protegerte de la verdad porque en la presencia de la verdad el ego se desvanece.

La manera en que has luchado con este deseo de matarte es desconociendo tu identidad e identificando te con lo que no eres. Has proyectado la culpabilidad indiscriminadamente desconociendo de donde viene.

La crucifixión es el símbolo del ego. Cuando el ego vio la inocencia del hijo de Dios intento darle muerte. Para el ego la inocencia es una blasfemia hacia Dios. Para el ego, el ego es Dios y la inocencia es la expresión de culpabilidad que justifica el asesinato.

Este curso ha afirmado que su objetivo es tu felicidad y tu paz y a pesar de esto le tienes miedo. Se te ha dicho que te liberará pero sigues reaccionando como si te aprisionada. En cierta medida debes creer que si no lo aprendes te estás protegiendo. Y lo único que puede protegerte es tu inocencia.

La expiación se ha interpretado como que te libera de la culpabilidad, tienes miedo de la redención y crees que te aniquilaría.

Ese secreto x el que te sientes culpable no es nada. Si lo sacas a la luz, la luz lo desvanece. No quedará nada que se interponga entre tu y el recuerdo de tu padre. El que puedas recordar depende de que comprendas esto, pues esto implica que has reconocido el amor sin miedo. El hijo redimido del hombre es el inocente hijo de Dios y reconocerlo es tu redención.

Por lo tanto ve en tus hermanos que son inocentes y perfectos tal como Dios los creo y en ellos verás tú inocencia... ellos sólo interpretan un papel en la obra que han elegido interpretar para aprender, para experimentar su humanidad, sólo que han olvidado quienes son xq se han identificado con el personaje.. ayudarles a recordar y tu también recordarás quien eres, el inocente hijo de la totalidad.

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