jueves, 5 de mayo de 2016

CAPITULO 12: PARTE IV: BUSCAR Y HALLAR

El ego esta seguro de que el amor es peligroso y está es siempre su enseñanza principal. Te anima a la búsqueda del amor, con una condición : que nunca lo encuentres. Su norma es: BUSCA PERO NO HALLES.

La búsqueda que el ego emprende está,condenada al fracaso. El ego es incapaz de amar, y, en su frenética búsqueda de amor, anda en pos de lo que teme encontrar. Tu mente es la que cree en él y la que le da existencia.

El ego al ser incapaz de amar, se sentiría totalmente perdido en presencia del amor, pues no podria responder en absoluto. El ego entonces distorsionará el amor, y te enseñará que el te puede proveer las respuestas que el amor en realidad evoca. Si sigues sus enseñanzas, iras en busca de amor pero no lo reconocerás.

Buscar y no hallar no puede darte felicidad. El espíritu Santo te ofrece buscar y hallar, bajo su dirección no puedes fallar.

Buscaras tu hogar tanto si sabes donde se encuentra como si no. Si crees que esta fuera de ti, estarás buscando dónde no está. No recuerdas cómo buscar dentro de ti, porque no crees que este en ti. La misión del espíritu Santo es recordarlo por ti y guiarte y tu misión es guiar a tus hermanos hacia su hogar.

Contempla a este guía para que aprendas que tienes vida eterna, pues la muerte no es la voluntad de tu padre ni la tuya. La vida se te dio y no cuesta nada , sin embargo la muerte tiene un precio muy alto.

La expiación no es el precio de tu plenitud, es no obstante el precio de ser consciente de tu plenitud. Tu herencia aguarda únicamente tu reconocimiento de que has sido redimido. El espíritu Santo te guía hacia la vida eterna, pero tienes que abandonar tu interés por la muerte, o no podrás ver la vida que te rodea x todas partes.

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