1. El propósito del tiempo es aprender lo que es no tener inquietudes, preocupaciones, ni ansiedades de ningún tipo. Simplemente gozar de perfecta calma y sosiego todo el tiempo. El maestro de Dios no puede sentirse satisfecho con sus enseñanzas hasta que estás no sean lo único que sabe. Cuando eso ocurra ya no tendrás necesidad de un Maestro, ni de tiempo en el que aprender.
2. La razón de tu aparente desaliento es porque tienes la creencia de que necesitas tiempo para aprender y que los resultados del espíritu Santo se verán en un futuro. El Espíritu Santo usa el tiempo a su manera y no está limitado por el. Todo el deterioro que el tiempo te da se debe a tu identificación con el ego. El objetivo del ego es la muerte.
3. El ego es un aliado del tiempo. El ego te quiere ver muerto, pero el no quiere morir. Trata de convencerte de que el te puede perseguir más allá de la muerte. Al no estar dispuesto a que encuentres lo paz, te ofrecerá ser inmortal en el infierno.
4. Creer en el infierno es ineludible para los que se identifican con el ego. El ego te enseña que el infierno está en el futuro. Es hacia ahí a donde se dirigen sus enseñanzas. Nadie que le siga puede estar libre del miedo a la muerte. El ego tiene que hacerte ver que te mantiene alejado del miedo para que le seas fiel, pero al mis o miedo tiene que generar miedo para dominarte y protegerse.
5. El ego enseña que el Cielo está aquí y ahora porque el futuro es el infierno y sólo te permite ver el pasado, más su valor está en que no existe.
6. El ego no presume de su amenaza final, pues quiere que pienses que te puede ofrecer una escapatoria. De la única manera que el ego permite que se experimente el miedo al infierno es trayéndolo aquí. Como una muestra de lo que te espera en un futuro.
7. El Espíritu Santo te enseña que el infierno no existe. El infierno es lo que el ego ha hecho del presente y es lo que te impide comprender el presente. El Espíritu Santo enseña el Cielo y el ego el infierno. El Espíritu Santo se vale del presente para desvanecer el miedo.el tiempo de acuerdo a las enseñanzas del ego es un recurso para aumentar tu culpabilidad hasta que está lo cubra todo y exijas eterna venganza.
8. El Espíritu Santo quiere deshacer todo esto ahora.lo que da miedo son el pasado y el futuro que no existen.cada instante es un nacimiento inmaculado y puro del que emerges del pasado al presente. En e! Presente no se recuerda la obscuridad y sólo existe inmortalidad y dicha.
9. Esta lección no necesita tiempo para aprenderse. Ser lo que eres no necesita tiempo pues ya eres. Utiliza el tiempo como lo hace el espíritu Santo como recurso de enseñanza para alcanzar paz y dicha. Elige este instante como si fuera el unico que existe , ahora mismo, es sólo una decisión . Desde este instante Santo donde tu Santidad nace de nuevo, seguirás adelante sin miedo y sin experimentar el cambio en el tiempo.
10. En este instante Redentor reside el Cielo. Nacer al bendito presente es librarse de los cambios que son ilusiones que enseñan los que no pueden verse libres de culpa. En el Cielo no hay cambios porque Dios no cambia.
11. Si te desanimes pensando cuanto tiempo te llevaría decidir cambiar tu forma de pensar. Preguntaré: es mucho este instante? No se te pide nada más. Lleva mucho más tiempo enseñarte . Tomar la decisión es sólo este instante en el que le entregas al Espíritu Santo pra que el pueda ofrecerte el Cielo.
12. El instante Santo se comparte, no es sólo para ti. Cuando te sientas tentado de atacar a un hermano recuerda que su liberación es la tuya.
13. Concede este instante de libertad a todos los que están atrapados en el tiempo, haciendo que se convierta en su amigo. Cuando le das esto a tus hermanos el espíritu Santo te lo da a ti.
14. Cuanto dura un instante? Dura el tiempo que sea necesario para restablecer la perfecta cordura paz y a or por todo el mundo, por Dios y por ti. El tiempo suficiente para que trascienda el ego y ascender hasta tu Padre.
15. El tiempo es tu amigo si lo pones a disposición del espíritu Santo to. La Santidad no radica en el tiempo, sino en la eternidad. Da el instante eterno, para que ese instante de liberación pueda recordar la eternidad por ti. Ofrece el instante Santo por medio del espíritu Santo y deja que sea el el que te lo ofrezca a ti.
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