1. La traición que el Hijo de Dios cree haber cometido sólo tuvo lugar en ilusiones, y todos los pecados son sólo el producto de su imaginación. No necesitas ser perdonado sino despertado. Es imposible convencer al que sueña de esto, xq Los sueños son lo que son debido a la ilusion de que son reales. Las fantasías cambian la realidad. Ese es su propósito. En la realidad no lo pueden hacer para la mente que quiere que la realidad sea diferente.
2. Tu deseo de cambiar la realidad te da miedo, pues al desear que la realidad cambies crees que tu deseo se ha cumplido. No puedes serle fiel a dos años que te piden cosas contrarias. Lo que le entregas a la verdad para que esto lo use en tu beneficio, se encuentra a salvo de las fantasías.
3. Cuando sostienes que hay grados en los milagros ( unos más difíciles que otros) en realidad hay cosas que no quieres que cambien. Crees que la verdad no podría resolverlas xq prefieres mantenerlas ocultas. Debido a tu falta de fe. A menos que lo des a la verdad tu perspectiva de la realidad no va a cambiar, seguirá distorsionada
4. Mientras que desees que algo está siendo así, seguirás albergando la ilusión de que hay grados de dificultad en los milagros. Habrás sembrado la idea de que hay grados de realidad al darle una parte a un Maestro y otra al otro y fragmentar la realidad es destruirla xq pierde su significado.
5. La verdad no tiene significado dentro de lo ilusorio. Cuando tratas de llevar la verdad ante las ilusiones, tratas de hacer real las ilusiones y de conservarlas porque crees en ellas. Llevar las fantasías ante la verdad, es permitir que la verdad te muestre que las ilusiones no son reales. NO HAY GRADOS EN LA VERDAD PORQUE EN ELLA TODO ES VERDAD.
6. Procura estar dispuesto a entregarle todo lo que tengas oculto a la verdad. No te olvides de lo siguiente: cuando te alteras y pierdes la paz porque otro está tratando de resolver sus problemas valiéndose de fantasías, estas negándote a perdonarte a ti misma porque haces lo mismo que el. Al perdonarlo restauras la verdad lo que los dos niegan. Y verás el perdón allí donde lo hayas otorgado.
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