viernes, 5 de agosto de 2016

CAPITULO 21: PARTE IV: EL MIEDO A MIRAR ADENTRO

1. El Espíritu Santo corregirá tus errores no te acusa de nada. Temes a mirar en tu interior y ver el supuesto pecado que crees que se encuentra ahí. El ego considera muy apropiado que se asocie el miedo con el pecado. No pone en duda la creencia y la fe que tienes en el pecado. Tu certeza  de que dentro de ti se encuentra el pecado, da constancia de tu deseo de que este ahí y se puede ver.

2. Recuerda que el ego no está solo. Te pide que no mires en tu interior. Detrás de tu temor a mirar dentro por el pecado, hay oculto otro temor y que hace temblar al ego.

3. Que pasaría si en tu interior no hubiese pecado? Aquellos que se unen a sus hermanos han abandonado la identidad del ego. Una relación Santa es aquella en la que te unes con lo que realmente forma parte de ti.

4. Tu liberación todavía no es total. Al no estar totalmente loco, estas dispuesto a ver la demencia y reconocer su locura. Tu fe se está interiorizando de la demencia a la razón. El Espíritu Santo fue aceptado por la parte de tu mente que ni tu ni el ego conocen.

5. Esta parte de tu mente ha reconocido a tu hermano desde los orígenes del tiempo y sólo desea unirse a el y ser libre de nuevo.

6. En las enseñanzas del Espíritu Santo no hay inconsistencias. Has visto la locura del ego y no la temes porque elegiste no compartirla. te has dado cuenta de que no quieres los regalos que el ego te hace y te quita si eliges mirar dentro de ti.

7. Ahora el ego tiene miedo. Porque escucha aterrorizado la parte de tu mente recta,. Donde esta el Cielo. La debilidad del ego es su fortaleza.

8. Contempla con amor a tu hermano y verás la debilidad del ego. Lo que el ego quería mantener separado ahora se ha unido. El camino de la paz está libre y despejado.

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